Lección sobre molar: este juego tiene
the shit. Ese algo. Esa cosa que quieres tener y, chico, que no hay
manera. Tranquilo, hombre, yo te voy a enseñar. No te pongas
nervioso.
Mira, no tienes que pensar. Ese es tu
primer error. Tienes que ver la mariposa cuando pasa por delante de
tus ojos, justo en ese momento. Si no no vale.
¿No la ves? Acaba de pasar. ¡Mira,
mira! Nada. ¡Es que me miras a mi! ¡Tienes que mirar a la mariposa!
Me vuelves loco. A ver. Cómo te lo
explico.
Mira, es como una mariposa porque es
mágico. Te embelesa. Te lleva meciéndote. Y esa es su verdadera
belleza y su verdadera fuerza, que te domina acariciándote.
¿Vas pillando el rollo? Bueno. Vamos
progresando.
Si te pones burro la vas a espantar.
Tienes que tener paciencia.
Estas son las primeras sensaciones del
molar. Que estás viendo algo que, por alguna razón, nadie ve. ¿Pero
no veis este pasote? ¿Pero a vosotros qué os pasa?
Y que no lo ven. Te pongas como te
pongas.
No, no, no, no. No tienes que apretar
mucho. Eso es un error de novato. O de trainee. También te digo que
te hace músculo donde te lo tiene que hacer, eso te lo digo también.
No todo son reprimendas.
Es más de mecerte, en plan cuna. Hale,
hale, mi niño, a dormir, bonito. Tienes que dejar la cocaína y
pasarte a la morfina. Molar es morfina, para soportar este puto
mundo.
Molar es muy fácil, sólo tienes que
dejarte molar. Así, eso es, muy bien. Le estás dando un rollo
guapo. Enhorabuena.
Eso hace Galaxy Wars Galaxies, amigo.
Te mete un rollo dabuten. Te pone muchos colorines en pantalla que
explotan, y eso es guay. Se te pira un poco la pelota a veces con
tantas explosiones y tantos enemigos, pero, ei, si consigues surfear
esa ola te sube a alturas muy serias, tío.
Ves, pues así tienes que hacerlo tú.
“Explosión de colores”. Ahí lo tienes. Ahí tienes la clave del
Galaxies. No, tío, usas demasiadas palabras, demasiadas palabras y
poco el corazón. Es que así nunca vas a molar.
“Es que me lo pueden romper, profe”.
¡Ah! ¡Te jodes! Así va el rollo. No, no te voy a quitar ni un
espino de tu camino. Yo formo moladores, no malasañeros.
Bueeeeeeno. ¿Lo dejamos por hoy?
Venga, descansa, que noto que empiezas a tener unas pocas de ganas de
llorar.
Pero es que la molonidad es así
también, tío, un camino de espinas. Es hacer globos en un zarzal.
Pero, ei, el globo que te aguante esta puta zarza va a ser el globo
más de puta madre que hayas visto en tu puta vida.
¿No me crees? Peor para ti.