Este título, aunque sea de las
traducciones chungas, me gusta. El original es Soul Man. Pero
cualquier título que lleve la palabra “Movida” me gusta. Movida
es una gran palabra, igual que Molar. Sirve para todo. “¡Cómo
mola esta movida!”. Sirve para hablar de un coche que te gusta o
para decir lo que te encanta hacer el amor con tu mujer. Es el
comodín de la baraja de poker.
Harvard Movida Americana trata de un
niño pijo que lo tiene todo hecho en la vida. Sólo tiene que
chascar los dedos y tiene un coche nuevo, un reloj nuevo e incluso un
trabajo nuevo. Todo sin el más mínimo esfuerzo. Algún amigo he
tenido yo así. ¿Dónde estarán ahora? O en la cárcel o en el
vestuario del Real Madrid, naturalmente.
Sin embargo el chico tiene suerte.
Tiene la dicha de que su padre sí es un hombre hecho a sí mismo y
decide hacerle el mejor regalo que un padre le puede hacer a su hijo:
el regalo de la hombría. Así que le dice que la facultad se la va a
pagar su puta madre. Vamos, no su madre, que se la va a tener que
pagar él. ¿Cómo? ¡Ah! ¡Búscate la vida, hijo! De eso se trata
todo.
Al chaval el padre le deja roto,
porque, claro, eso de tener que sacarse las castañas del fuego es
algo que no ha tenido que hacer nunca.
Como el chaval, como buen pijolas, es
un jeta que te cagas, no se le ocurre mejor idea que aprovecharse de
que una facultad da becas para estudiantes negros sin recursos. Pero
claro, él es blanco, como buen pijolas autoindulgente. Así que lo
que se le ocurre al colega es ofrecerse de cobaya para un mejunje que
te superactiva la melanina de la piel y, de la noche a la mañana, se
convierte en negro.
Si no salivas con este argumento te
queda mucho cine por ver.
Total, que, ya negro, consigue la beca,
porque es negro. Y el tío se da palmaditas en la espalda de lo listo
que es, porque ha conseguido estafar al Estado un dinero que estaba
destinado a ayudar a gente que de verdad lo necesitaba. Conozco algún
que otro par de este tipo.
La movida (americana) es que, como
negrata, ya no está en lo alto de la pirámide, como solía estar. A
causa del color de su piel tiene que empezar a aguantar las burlas de
otros pijolas como él y empieza a sentir que eso de no ser un niño
rico que papá le paga todo no es moco de pavo. No sólo por el
esfuerzo que supone, sino porque tiene que aguantar a muchos
subnormales como él haciéndose los listillos. Cojones. Con esto no
contaba. ¡Y él que pensaba que había dado con la clave que le
permitiría seguir viviendo del cuento eternamente! Los caminos del
Señor, como sabéis, son inescrutables.
Para más inri se enamora de una
estudiante negra que es todo lo que una mujer debe ser: lista,
trabajadora, sensible, cariñosa... Vamos, una mujer que jamás se
hubiera fijado en un pijolas como él. Y ahí ya la cabeza le empieza
a hacer clack. ¿Habrá sido un gilipollas durante toda su puta vida
y ni siquiera se había dado cuenta? Coño. Qué movida. Movida
americana.
Total, que el chaval entiende, siendo
negro, que siempre había sido un imbécil y se redime. Y se
convierte en un abogado que lucha por las causas de los
desfavorecidos. Fin.
Mis queridos niños, dejad de ser
gilipollas. El dinero que papá y mamá tienen no es aquello a lo que
os debéis agarrar en la vida. Lo satisfactorio de la vida es
llevarla adelante con la energía que tú mismo posees. Si eres un
pijo insoportable que se va riendo de los demás probablemente ni te
des cuenta de que lo eres, como le pasaba al protagonista de Harvard
Movida Americana. Te creerás que la vida es así. Como el
desgraciado que vivía en la caverna de Platón creerás que las
sombras que ves es todo lo que el mundo tiene que ofrecerte. Pero no
puedes estar más equivocado.
Quizás algún día tengas la suerte de
que la vida te convierta en negro y quizás ahí empieces a darte
cuenta de lo equivocado que estabas. Quizás ahí empieces a
comportarte como un hombre, no como un niño malcriado. Mientras
tanto, todos los negros del mundo nos reiremos de ti, a tus espaldas,
porque un mariquita como tú jamás podría aguantar, como un hombre,
que se rían de él.
Harvard Movida Americana. Cómo mola
esta movida.