sábado, 13 de agosto de 2016

Kirby´s Dreamland


Un juego sencillo. Sencillo y glorioso. Lo fácil y lo glorioso son casi lo mismo. Lo mismo, me atrevería. Lo glorioso es fácil. Con lo glorioso no tienes que pensar. Te alivia de esa terrible carga. Es como yo, nena, te relevo de esa terrible carga que es pensar. Yo voy a pensar por los dos. ¿Vale?


Dame un beso.

Vale. Ya estamos ahí.

Pues, nena, ya sé que a ti las consolas no te molan, pero, en serio, es que este juego es una pasada. Lo es por lo mismo que me gustas tú: porque es sencillo. No, a mi no me enamoras por lo guapa que te pones ni nada de eso. Vamos, que por mi no lo dejes de hacer, pero si un día no te apetece hacerlo no lo vayas a hacer por mi. ¿Vale?


No, a mi me gustas gorda. Me gustas dejada. Me gusta que no te importe tu aspecto tanto. Bah, si total, ya te he visto cagar. ¿Qué me vas a contar tú a mi ahora? Pues por eso te digo.

Kirby es como tú, una bola con dos ojos y tres agujeros. Ya está. No te pido más. Ni menos.

¿Te gusta este enfoque? Ya lo sé que sí.


A mi no me gustan las cosas difíciles. Las cosas difíciles son para jóvenes, porque tienen que entrenar. Cuantas más cosas difíciles hagan, mejor les irá cuando sean como yo. Yo he hecho las cosas más difíciles que te puedas imaginar, por eso soy tan bueno. Por eso me amas tanto. ¿Qué te crees, que no me lo he currado? Pues claro que sí. Y, todo, para ti.

Por eso, querida, pónmelo fácil. Jugar ya sé. Por eso si me propones jugar igual te digo que no. Y es que, no te molestes, pero con los juegos de novios me pasa como con el Street Fighter IV: que soy TAN bueno, que estoy TAN por encima del hombre corriente que, joder, es que no me supone un reto.
 

Sin embargo, engordarte hasta los 120 kg... Eso me tira más. ¿Ves? Son fases.

No es que no me guste jugar, es que soy demasiado bueno. No te ofendas, joder, si Messi te dice que no le apetece echar una pachanga no te ofendes. Dices “bueno, será que el genio está ocupado” y te vas. Conmigo haz lo mismo.


Si así tú también puedes hacer tus cosas. Puedes ponerte guapa. Puedes ir al tocador. A las chicas os gusta, ¿no? Eso he visto en la tele.

No, no, ahora a la cama no. Que tengo que acabar esto. Que no. Si es que lo iba a hacer de mala gana y pa eso... Bueno, quédate aquí tú. Vale. No, que vas a molestar.


Lo que te decía es que el Kirby este es muy guay. Esto quiero hacer yo. Por eso estoy aquí delante del ordenador todo el puto día, pasando de tu vicisitudes. ¿Egoísta? Más me lo parecería mentirte y no enseñarte las cartas. No, nena. Esto es importante.

Buf. ¡Pero no te saques las tetas! ¿Pero qué haces? ¡Para quieta!

Joder, la madre que te parió. No, pues tendré que dejarlo, claro. Si te pones así…


Esto no es justo.

Así no vale.