jueves, 11 de agosto de 2016

La revancha de los novatos


¡Ah, qué película tan guay! ¡Sí, hay que ir a por ellos! Estos atletas merecen un tirón de orejas.


Esta peli va de un par de nerds (en aquel entonces se tradujo como “novatos”) que van a la uni y los atletas les hacen la vida imposible. Pero al final tirando de sus talentos de nerd les ponen en su sitio y salen ganando.

¡Vamos, cómo me gusta eso de “novato”! ¡Ni comparación con nerd! Yo prefiero que me llamen novato. Y yo contestaría “¡Sí, señor!”.

Yo en una fiesta de la empresa me disfracé de novato y no he estado más contento en mi puta vida. Me hicieron la foto de recuerdo con dos pibones de la empresa escoltándome y yo ahí, tan contento, descojonándome de todo.


Si te has de llevar un pibón lo has de hacer siendo nerd. Si no no vale.

Coño, sacando musculito así también lo hago yo, no te jode. Eso es hacer trampas. Ya, ya sé que si me pegas un tiro ganas, pero joder, no seas tan bajo. Intenta algo mejor.

Me temo que mis talentos de nerd son más seductores de lo que creía, como aprenden los novatos en esta película. ¡Se ponen las botas!

El amigo del prota encuentra una chica sencilla nerd y se pira con ella. El prota se lleva a la capitana de las animadoras, o sea que ojo aquí.


Los nerds, por nuestra naturaleza, somos muy derrotistas. El fracaso es una cosa que nos jode mucho porque, caray, yo pensaba que iba a salir bien. Te toca mucho la moral. Pero, por nuestra naturaleza también, no triunfamos con las chicas guapas en el recreo. Bueno, guapas entonces, porque estoy yo viendo cada cosa últimamente que en fin.

Así que nos hemos terminado yendo con la que también rechazaban las chicas. Y en nuestro nerdismo herido basamos nuestro amor. Fin.

¡Pero tío, eso es pensar, no sé, como muy en pequeño! ¡Cura primero tu nerdismo herido y vete entonces a por la capitana de las animadoras, que es la que está buena! Si basas tu amor en tu nerdismo herido nunca lo podréis curar, porque es la piedra angular de vuestra relación y sin aquella esta se derrumba.

Podéis hacerlo, claro que sí, pero me temo que en tal caso seréis un par de nerds frustrados, que eso es como muy fatal. ¡El nerdismo es demasiado importante como para que lo tomes de triste cimiento!

De cimientos se ponen los cojones, eso lo sabe todo el mundo. Por eso los cojones están abajo y no en el pecho, como el corazón. Porque estaban diseñados para ser los cimientos.


Con ya los cimientos puestos, comparte el corazón con quien quieras, pero de no hacerlo según mi método tu edificio está condenado al colapso o a la mediocridad. Lo siento mucho.

¡Espero que hayas aprendido, entonces, que el nerdismo no es un juguete tonto, que está de adorno! ¡No señor! ¡El nerdismo es la clave de la vida! Es aquello que nos llevará a la velocidad de la luz hacia ese mundo soñado. ¿Cómo puedes, pues, subastarlo tan burdamente por un coño? Pa encima el coño de una de las gordas de la clase, o sea, lo peor.

Tío, si lo vendes, no sé. Por lo menos que esté buena. ¿No?


En fin, ya veis que yo me tomo el nerdismo muy en serio. Es a lo que he venido a este puto sitio en el que vivís, que me repugna. Todo sucio. Todo macabro. Agh. Qué asco me dais.