Yo soy de Pro, no de Fifa. Yo era de
Fifa en 1994, pero con la llegada de PES a PS no puede sino
enamorarme de ese juego que todavía no tenía siguiera la licencia
de los nombres de los jugadores. Fifa se convirtió entonces en el
simulador para niños rata, entonces simplemente macarrillas, y yo
nunca podré sentirme asociado a un macarrilla. Nunca. Never. Jamás.
En 2010 Fifa adelantó a PES en el
mercado de los videojuegos, estoy seguro que gracias a una agresiva
campaña de marketing. Los videojugadores son el animal más fácil
de engañar del mundo, simplemente harán lo que hacen todos los
demás, para encajar. Un poco lo que hace todo el mundo, pero todavía
más. Así que creo que EA untó a los bloggers más importantes para
que empezaran a hacer correr el rumor de que “Este año Fifa ha
superado a PES” y se extendió como un reguero de pólvora. Yo
jugué a ese Fifa 10 en la FNAC y no diría que fue un salto
evolutivo. Era simplemente otro Fifa.
Fifa transmite unas sensaciones malas.
Unas sensaciones más de músculo que de cerebro y corazón. No me
preguntes cómo detecto esto, es mi superpoder. Soy ese supermutante
altamente sensitivo, sé cuando una mariposa aletea en el otro
extremo del mundo y los pelos de mi brazo me dicen que eso va a
provocar un desprendimiento en la cornisa bajo la que pasas. Por eso
siempre estoy en el lugar preciso en el momento adecuado. ¿No te has
fijado?
Tener los sentidos altamente
desarrollados es una putada para cosas como aguantar el humo de los
coches o aguantar a un macarra pasar. Son las sensaciones más
agotadoras que hay, especialmente porque ellos ni siquiera se dan
cuenta de que su presencia en el mundo es nociva. Y no les vas a
decir esto, a ver si te van a dar una hostia. La hostias tampoco van
bien para los supersentidos.
Sin embargo PES transmite buenas
sensaciones. Ese juego huele a equipo de desarrollo comprometido, no
como Fifa, que huele a equipo de marketing altamente
testosteronizado. El olor de Fifa es mareante y va dirigido a nublar
tus sentidos para que aceptes el mensaje “Fifa es el mejor, ra, ra,
ra”. El olor de PES es amable y va dirigido a decirte “¡Mira qué
juego más guapo hemos hecho este año! ¡Esperamos que te guste,
tío!”.
No hay color.
En 2014 apareció este PES del que
estoy tan enamorado. Este es el PES en el que yo he jugado Como
Quiero Jugar y he desarrollado un estilo. Cuando jugaba al PES con
los colegas todo era mucho más agresivo, como de fútbol sala o
fútbol 7, algo de descerebrados. Simplemente avanzar hasta que
metieras gol. Era un estilo muy flojo.
En este PES (el que he podido jugar yo
solo sin tener que llevar el lastre de personas inferiores) he jugado
como los hombres juegan a fútbol 11, con estrategia. Sintiendo el
equipo como una masa individual, no como una suma de 11
individualidades. Sintiendo que manejas al equipo como una maquinaria
que está a tu servicio. Antes era agotador. Era estar en un
cumpleaños de niños de 4 años. Haces más esfuerzo en aguantar al
típico niño tonto que en jugar al fútbol, como los hombres. Es
algo que nunca volveré a hacer.
Es una sensación maravillosa controlar
al jugador activo con el ojo derecho y al conjunto del equipo con el
ojo izquierdo. Conseguir un sistema sin fisuras, que sirva a tu
manera de ver el mundo. En fin, como un entrenador de verdad, sólo
que yo soy mejor que cualquier entrenador de verdad. Sólo ponedme a
prueba, veréis como soy el mejor sin ninguna duda.
Mourinho, estoy deseando comerme tus
entrañas. Te lo juro.