He aquí un juego que es molar. ¿Por
qué? Conozcamos sus valores jugables.
Ninguno. Hala. Pa casa. ¿Pero entonces
por qué mola este juego?
Mira, por dos cosas: el mono
protagonista mola y en la intro ponen la canción Samba de Janeiro.
Ya está. Ese es el secreto.
¡Pero Juan, qué osado! ¡Desde
Lavapiés te decimos que eso carece de una estructura, de unas mesas
de compañeros, de una votación a mano alzada...!
¡Cállate ya! ¡Por favor, cállate!
¡Me vas a sacar de mis casillas!
Mira, amigo perroflauta, me temo que en
mi corazón soy bastante más perroflauta que tú. Pero como bien
sabes, mi tirado amigo, el fondo es más importante que la forma y en
mi discurso no hay cabos sueltos. Se puede ser más perroflauta que
tú, porque lo soy, y a la vez molar como tú nunca, jamás, has
soñado que se puede molar. Esa y no otra es mi condición, ese y no
otro es mi talento.
Para saber cómo lo hago... Mira, ni lo
intentes. Tú nunca entenderás nada. Esa, y no otra, es tu
condición. Ese, y no otro, es tu ¿talento?
Qué cosas.
Si Pablo Iglesias ha conseguido llegar
a donde ha llegado ha sido porque ha conseguido aunar el fondo de la
izquierda dura y el fondo del molar. Si no de qué ibais a tener
vosotros representación parlamentaria, panda de tirados de corazón.
A este chaval le debéis una estatua en
mitad de Lavapiés. Escuchad lo que os digo.
Como es que encima sois resentidos y
amarguettis no se la vais a poner, porque en el fondo os da envidia.
“Grrrr, el puto Pablo, si yo voy más a Alcampo que él”. No
tenéis remedio. Os lo digo en serio.
De haber sido Podemos un partido tipo
Izquierda Unida de qué le iba a votar yo. Sí, a los que ya se
sienten perdedores antes de que empiece la carrera. ¡Qué ganas de
irme con vosotros!
No, hombre. Eso es un sinsentido.
Vuestra vida, toda ella, es un sinsentido.
Así que dad gracias a Dios, al que
encima le dais la espalda, ingratos, por haberos mandado a ese pedazo
de ángel que ha dibujado un horizonte en vuestras tristes vidas. De
no ser por él estaríais siendo usados como tapioca de esa con las
que se hacen los suelos de las canchas de tenis.
Un destino ecológico. ¿De qué os
quejáis?
Ah, mi querido perroflauta, mi querido
perroflauta... Pones el foco donde no es. Ese es tu error clave. Pero
¡bueno! Para eso está la gente como yo, ¿no? Para venderte a un
precio desorbitado aquello que tanto deseas tener pero no puedes
crear por ti mismo. Eso es el molar.
Tú no molas. Por eso te llevas a las
tías raras esas que están más locas que Abundio. Y vamos, que tú
no te las sabes follar, eso te lo digo yo desde ya. Tu follas como
escribiendo mala poesía, sin sentirla, sólo porque crees que así
debe ser, eso de la poesía.
Ay, paleto.
En fin. Tú en Lavapiés y yo en el
resto del mundo. Así debe ser.




